El morfema de género acompaña a los sustantivos y adjetivos. Algunos sustantivos tienen forma única: mano, pie, árbol, problema, clima, cabello, tela, silla, libro, cuaderno, estufa, lápiz. Por ejemplo, decimos «la mano», pero nunca decimos «el mano». Mano es un sustantivo femenino que no tiene forma masculina. El adjetivo que modifica al sustantivo también nos indica si es masculino o femenino, decimos «mano amiga», pero nunca decimos «mano amigo». Cuando el sustantivo tiene forma única, su género se determina observando el artículo o adjetivo que lo modifican.
Otros sustantivos aparecen con doble forma en concordancia con el género:
Sustantivos masculinos que terminan en -o, y los sustantivos femeninos que terminan en -a: hermano y hermana, primo y prima, tío y tía, naranjo y naranja, amigo y amiga, maestro y maestra, palomo y paloma.
En otros casos, el sustantivo masculino no termina en -o, pero el sustantivo femenino termina en -a: león y leona, señor y señora, jefe y jefa, director y directora, doctor y doctora, supervisor y supervisora, profesor y profesora.
También existen sustantivos femeninos que terminan en -esa, -isa, o -ina: abad y abadesa, gallo y gallina, alcalde y alcaldesa, tigre y tigresa, sacerdote y sacerdotisa.
Los sustantivos femeninos se escriben con terminación -triz, corresponden a sustantivos masculinos terminados en -tor o -dor: actor y actriz, emperador y emperatriz.
Y, hay casos en los que los sustantivos masculinos y femeninos son completamente diferentes: hombre y mujer, caballo y yegua, yerno y nuera.
Los adjetivos que tienen forma única concuerdan con sustantivos masculinos y femeninos: hombre valiente y mujer valiente, empleado leal y empleada leal, esposo fiel y esposa fiel, cabello suave y piel suave, problema fácil y salida fácil, chocolate caliente y bebida caliente, luchador cobarde y luchadora cobarde.
Los adjetivos con doble forma son los que terminan en -o al modificar a sustantivos masculinos, y los que terminan en -a al modificar a sustantivos femeninos: bello y bella, sencillo y sencilla, lluvioso y lluviosa, malo y mala, bueno y buena, oscuro y oscura, intenso e intensa, nuevo y nueva, frío y fría.
Las oraciones deben presentar concordancia de género entre sustantivos y adjetivos. Los sustantivos modificados por adjetivos terminados en -o son masculinos, y los sustantivos modificados por adjetivos terminados en -a son femeninos:
Masculinos: día lluvioso, árbol alto, problema complicado.
Femeninos: tarde lluviosa, mano amiga, montaña alta.