En el predicado como en el sujeto hay un núcleo. Cuando el núcleo del predicado es un verbo se dice que el predicado es verbal, esta forma del predicado es la más frecuente en el habla cotidiana:
Mi tío está enfermo. (predicado verbal)
Verbo: está
El profesor prepara la clase. (predicado verbal)
Verbo: prepara
Los truenos asustaron a los animales. (predicado verbal)
Verbo: asustaron
Frida tiene hermosas mejillas. (predicado verbal)
Verbo: tiene
Cuando el núcleo del predicado no es un verbo se dice que el predicado es no verbal, esta forma del predicado es común en los refranes, y puede estar constituido por un sustantivo:
Tu cara, un poema. (predicado no verbal)
Complacerla, la única salida. (predicado no verbal)
París, ciudad de luces. (predicado no verbal)
O, por un adjetivo:
El café, bien fuerte. (predicado no verbal)
Tu sonrisa, hermosa. (predicado no verbal)
Perro ladrador, nunca mordedor (predicado no verbal)
O, por un adverbio:
¿Tu aquí? (predicado no verbal)
El mismo cuento, siempre. (predicado no verbal)
Nuestros corazones, cerca. (predicado no verbal)