El lenguaje puede desempeñar seis funciones:
Representativa, referencial o informativa. Esta función comunica información sobre ideas, conceptos o conocimientos. Se utilizan oraciones declarativas o enunciativas que pueden ser afirmativas o o negativas.
- Hoy es martes.
- El día internacional de la mujer se celebra el 8 de marzo.
- Las actividades se reinician en una semana.
Expresiva o emotiva. En este caso, el hablante comunica sus sentimientos o emociones. El yo del emisor es el elemento que predomina. Ejemplos:
- ¡Qué gusto volver a verte!
- ¡Estoy exhausto!
- Me siento agobiado.
Apelativa o conativa. El hablante la usa para influir en el comportamiento del oyente, o para llamar su atención. Esta función predomina en las órdenes. Ejemplos:
- ¡Manos arriba!
- Por favor, acompáñeme.
- Manda los documentos por correo certificado.
Poética o estética. Esta función se usa para revelar la belleza de una idea o visión, se usa en la literatura, pero el lenguaje cotidiano no está exento de su uso. Se destaca la forma sobre el contenido. Ejemplos:
- El tiempo vuela (lenguaje cotidiano)
- En un beso, sabrás todo lo que he callado. (Pablo Neruda)
- El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. (Gustavo Adolfo Bécquer)
Fática o de contacto. Se utiliza para iniciar, interrumpir, continuar o finalizar una comunicación. Con esta función de verifica si el canal de comunicación funciona. Ejemplos:
- Hola
- ¿Me escuchan todos?
- Buena noche
Metalingüística. Se usa para comunicar aspectos relacionados con la lengua, los interlocutores deben ser expertos en el código que usan. Ejemplos:
- Tú es un pronombre personal.
- Pior es un vulgarimos.
- El lexema, el morfema, la palabra y la oración son signos lingüísticos.