Le llamamos vocativo a las palabras que sirven para invocar, llamar, nombrar a una persona o cosa personificada cuando nos dirigimos a ella. El vocativo puede ser un nombre, posición social, posición familiar, profesión o título:
- Carlos, siéntate por favor.
- Mamá, tengo hambre.
- Doctor, dígame qué tengo.
- Cariño, vamos al cine.
- Mesero, ¿puede traerme la cuenta?
- Dime, Antonio, ¿qué se te ofrece?
- Almirante, le traigo los papales que solicitó.
- Pilar, te ves hermosa.
- Hija, ¿ya terminaste tu tarea?
- Señor, es un placer conocerlo.