Los enunciados que son muy breves y sencillos, tal que no se pueden dividir en sujeto y predicado, se llaman unimembres. Algunos enunciados unimembres son tan breves que solo se consideran tales cuando el canal de comunicación funciona. Ejemplos:
- ¡Fuego!
- ¡Ya!
- Yo
- Por la mañana.
- Por la tarde.
- A la derecha.
- A la izquierda.
Los ejemplos anteriores no significan nada cuando los aislamos de una conversación, y será solo en contexto que adquieren el carácter de enunciados unimembres. En la siguiente conversación los enunciados unimembres por la mañana y por la tarde se comprenden por la situación en que se encuentran hablante y oyente:
– ¿A qué hora hiciste ejercicio?
– Por la mañana.
– ¿Y tu tarea?
– Por la tarde.
Las oraciones unimembres se pueden distinguir como:
Las que carecen de verbo: ¡Fuego!, ¡Ya!, Yo, Por la mañana, Por la tarde, A la derecha, A la izquierda, ¡Al fin!, Hola, Hasta mañana.
Las que carecen de sujeto: Hace mucho calor, Lloverá por la tarde, Hace frío, Truena.
Las oraciones unimembres no existe el sujeto o no existe el predicado (verbo). Hay que tener cuidado de no confundir oraciones unimembres son las que tienen el sujeto implícito en el verbo:
Dormimos plácidamente.
Soñábamos con días mejores.
Ambas oraciones son bimembres con el sujeto implícito nosotros.