Las oraciones se tienen dos partes fundamentales: sujeto y predicado. Ambas se complementan para dar un sentido a la oración. El sujeto es el protagonista de la oración; y el predicado señala la acción que el sujeto ejecuta, o lo que le sucede al sujeto. Ejemplos:
El profesor de biología solicitó vacaciones.
Sujeto: El profesor de biología
Predicado: solicitó vacaciones.
El profesor de biología es el sujeto (protagonista) que ejecuta la acción: solicitar vacaciones.
Javier está enfermo.
Sujeto: Javier
Predicado: está enfermo.
Javier es el sujeto porque es el protagonista de la oración. Y, lo que pasa con él; está enfermo, es el predicado.
La casa de mi tía es la más grande de la calle.
Sujeto: La casa de mi tía
Predicado: es la más grande.
La casa de mi tía es el sujeto, es decir, es protagonista de la oración. No ejecuta ninguna acción, pero algo pasa con la casa de mi tía: es la más grande de la calle.